En su origen, las aceleradoras brindaban apoyo a emprendimientos directamente vinculados a la industria tecnológica y de comunicación. Para estas ‘pioneras’ de la aceleración empresarial fue fundamental que los negocios participantes poseyeran un gran potencial de crecimiento económico.
Del mismo modo, han surgido aceleradoras de empresas cuyos objetivos van más allá de la rentabilidad económica. Su motor es contribuir a que el mundo sea un lugar mejor, o simplemente dejar una huella positiva, en determinada región. Por consiguiente, la aceleración es dirigida a procurar un alto impacto social, ambiental o cultural. Con el objetivo de equilibrar los aspectos financieros con los intereses y necesidades comunitarias.
Si eres socio dueño(a) de una cooperativa y deseas alcanzar hitos clave en su desarrollo, entrar en un programa de aceleración con enfoque social, es sin duda, un acierto. Más allá de las sesiones grupales de capacitación, la asistencia técnica y la mentoría, un modelo de aceleración social promueve el desarrollo de productos y servicios que atiendan necesidades humanas, económicas y de sostenibilidad ambiental.
El estudio Aceleradoras para emprendimiento social: modelos de aceleración y ecosistemas de apoyo en América Latina y el Caribe (IESE Business School, 2016) presenta aceleradoras para emprendimiento social en Centro y Sur América en diversas áreas del espectro industrial. Pasando desde emprendimientos tecnológicos, de servicios, de producción hasta la preservación de hábitat.
EmprendeCoop promueve la incubación y aceleración de empresas exclusivamente para cooperativas en Puerto Rico. Uno de nuestros objetivos es incrementar la cantidad de trabajos dignos y sostenibles en cooperativas nuevas y existentes. Todo esto con los valores y principios del Cooperativismo como cimiento.
